martes, 26 de junio de 2018

El Golf y la Felicidad




Hoy en la mañana desperté con la intención de llevarle un mensaje a mi hijo Emiliano.

Es muy importante en la vida que no hagamos nada por presiones externas, por lo menos si podemos evitarlo.  Debemos hacer las cosas porque queremos hacerlas, por amor, no por expectativas de los demás.  Es importante que podamos identificar a tiempo ciertas conductas que podemos tener, que son producto de presiones e influencias externas, que nos llevan a auto-forzarnos a hacer cosas, o a luchar por cosas que no deseamos desde el fondo de nuestro propio ser.
Ejemplos pueden ser, ser exitoso, un gran deportista, el mejor alumno, el mejor músico, o lo que sea que diga ser el mejor.  Generalmente si queremos ser el mejor, esta es una receta para el colapso, como bien lo dijo una vez el Viejo Napolitano, la moda y la fama son primas hermanas y terminan yéndose juntas para la mierda.

Alguna vez te dije:  El Colegio poco importa, mientras no me llamen a molestar, no te quedes de año, no hagas nada que afecte a otras personas, debes pasar el colegio jugando, gozando y aprendiendo, no compitiendo.  Para competir ya tienes el golf, eso es lo más importante, competir contra ti mismo, contra la cancha.  En la vida comprenderás lo que te estoy diciendo, el golf te acompañará el resto de la vida.

El objetivo de la vida no es nada más que disfrutar del viaje, ser feliz, y con cada acción que hagamos, tratar de que el resto de personas tengan bienestar.

Te amo Emiliano,

Papá