Feria Taurina de Aficionados en Tambo Mulaló

Picando al toro

Banderillas

En una maravillosa locacion, el Tambo Mulaló, se llevó a cabo el festival taurino para aficionados. Este es un festival que se lleva a cabo cada año, durante 5 fines de semana, en los cuales, los aficionados taurinos se juntan para disfrutar de esta fiesta taurina.
Los interesados en torear y matar un novillo, se inscriben, eligen su novillo, y lo torean frente a todos los aficionados que llegan hasta esta plaza.
Fuí llevado por mi amigo Tucho, el Tío Tucho, Ernesto Iturralde, quién es un fanático de los toros y me había hablado meses antes sobre este festival.

Torero listo para matar

Mulaló es una hacienda lechera, en la zona de Lasso, lastimosamente no tuvimos la oportunidad de mirar las vacas Holstein-Fresian en el ordeño, pero cuentan que es todo un espectáculo, con vacas de las mejores de su raza en el Ecuador.

En todo caso, quedé impresionado con las corridas. Se torearon y mataron 6 novillos, unos más grandes que otros. Estuve desde el medio día, hasta las 4 de la tarde, concentrado, mirando el expectáculo de la lucha entre el hombre y la bestia.
 

Sangre, toro y torero

Lastimosamente, y como me comentan siempre ocurre, el la mayoría de los casos, los matadores (toreros) aficionados no son tan diestros al momento de matar al animal. Por esto tienen que hacer varios intentos de clavar la espada de la forma más adecuada en el toro, como para causar la muerte, esto provoca mucho sufrimiento en el animal, cosa que ni a los taurinos les hace mucha gracia.

Juan Fernado Iturralde (EL ITU), dos orejas

El triunfador de la tarde fue mi viejo amigo, Juan Fernando Iturralde, quién se llevó dos orejas, y tuvo una faena muy entretenida y "limpia", mató al novillo de un solo estoque.

Realmente me parecio algo digno de verse, la reunión de los taurinos, la plaza tan bonita, el toreo y porsupuesto, las cervezas.

Juan Fernando listo para matar de un solo intento

Toreando

Picando al toro

Primer día en Bogotá

BOGOTÁ, 1 DE MARZO DEL 2010

Llegamos al aeropuerto de El Dorado en Bogotá después de salir a las 6 am desde Quito.
Nos recibió una persona de PROEXPORT – COLOMBIA, quienes son los anfitriones del evento de promoción de exportación del destino turístico Colombia-Golf.
Un tráfico del demonio del aeropuerto al hotel, el cual quedaba en la zona centro de la ciudad, y es que había paro de transporte público, justo en el día de llegada de las delegaciones de golfistas mundialistas del PGA y de los periodistas para fomentar a Colombia como un destino turístico para el juego de Golf.
Llegamos al hotel Citie que había sido inaugurado un mes antes. Al registrarnos nos pidieron una tarjeta de crédito de garantía, esto es como incómodo porque nos dijeron que todos los gastos estaban cubiertos por el anfitrión. Y bueno yo tenía una tarjeta, aunque sin saldo, sirvió para dejar un Boucher en blanco.
Aunque el hotel muy bonito, nuevo, las habitaciones cómodas, con todas las de ley, buena conexión de internet, lindo baño y todos los accesorios necesarios, la piscina, sauna, y gimnasio no estaban listos, esto si fue un bajón.
Paseo por el distrito T, parece la Av. Amazonas en Quito, ninguna novedad, las carretas movidas por burros, el irrespeto de los automóviles al peatón, y gran cantidad de sitios de compra y venta de oro.
De nuevo al hotel al almuerzo, rico, pero no estaba bien coordinado, no sabían sobre la forma de pago de los alimentos, esto debería estar mejor coordinado, más todavía si se trata de una invitación para fomentar el turismo.
En la tarde salí a comprar unas bebidas y unas frutas, para no consumir las del mini-bar del hotel que es mucho más caro y no nos cubre la invitación.
Luego llegué de nuevo al hotel y me preparé para tomar una ducha. La cagada
Bueno, en la tarde salida a la inauguración del torneo. El tráfico de las 6 pm, horrible, nos tomó cerca de una hora llegar al hotel FONTANA donde era la inauguración, este tramo normalmente toma 15 minutos.
Aquí no pasó nada, palabras y palabras de agradecimientos, luego una presentación de un BMW pintado por un artista Colombiano, Helbert Ortiz, y eso básicamente. Ah, unas modelos muy, muy lindas, unas muñecas. De vuelta al hotel, ya más tarde, no había tráfico y nos tomó cerca de 15 minutos.
Y ahora la cena en el Hotel, nadie sabía, otra vez, quién iba a pagar por la alimentación, estábamos unos 6 periodistas de varias partes del mundo. Bueno, se demoraron mucho tiempo en servir la comida, unos 45 minutos, conversamos mucho y reímos, había periodistas de golf, de NY, México, Escocia, L.A.
Al final llegué a mi habitación de hotel a las 11:30 y el aire acondicionado no se apagaba, llamé a recepción, mandaron un botones que no pudo apagar el A/C y tuvo que ir no se a donde para apagarlo desde algún interruptor eléctrico externo.
Leí un poco de Deepack Chopra, y dormí a las 12 am