jueves, 1 de octubre de 2015

La vida es una maravilla




Hace algún tiempo me arrancaron a mi hija de mi lado, fue un momento tan duro para mi, sentí que la vida me había dado la espalda, que todo se derrumbaba, que la amargura no terminaría nunca y sin poder comprender como alguien que me había dicho que yo era el amor de su vida me había destrozado de esa forma.

El tiempo pasó y fui absorbiendo la idea de que la realidad era como era y no podía seguir sufriendola, aunque mi hogar se había desecho, desmoronándose ladrillo por ladrillo, al final había quedado en pie lo que tal vez estaba destinado a estar en pié.

Alguna vez tuve a mi esposa, a mi dos hijas mayores, a mi hijo pequeño, a mi pequeña bebé, además de una niñera que nos ayudaba, 3 gatos, perros, patos, gallinas ponedoras, un huerto de hortalizas, un carro, una moto, dos casas y un buen trabajo…….  Ahora solo quedamos mi hijo pequeño, 3 perros, nuestra casa y yo.

Hasta hace poco no entendía si todo se había destruido o yo me había salvado.

Recién, el día de hoy que tuve la oportunidad de salir a la laguna con mi hijo varón en su bicicleta, el tiene 8 años, y yo con uno de mis perros labradores, a lanzar la pelota a la laguna, para que el perro la traiga. 
Solo ahora me di cuenta de lo maravillosa que es la vida, que todo tiene su propósito.

Tengo la oportunidad de ayudar, criar y ver crecer a este hermoso niño, de dedicarle todo mi tiempo, para que se convierta en una buena persona y sea feliz.

Tengo tiempo al fin de dedicarme a las cosas que más me gustan, a escribir, a musiquear, a programar, a cocinar, a limpiar, a cultivar, a dormir, a soñar, a llorar y a reír.


Algún día volverán las personas que se fueron, tal vez como extrañas, pero volverán y se encontrarán con algo mucho más grande de lo que dejaron atrás, un hijo y un papá que adoran cada minuto de sus vidas, que viven felices de verdad, que están seguros que la vida es una maravilla.